La calidad del servicio al cliente fue excepcional, siempre atentos a nuestras necesidades.

El ascensor era pequeño y un poco lento, lo que complicaba los traslados, especialmente durante las horas pico.

El baño era amplio, con ventana y una linda vista. La habitación, aunque en una guardilla, ofrecía un ambiente acogedor que se adaptó bien a nuestras necesidades.

Sin embargo, la habitación era estrecha y no había suficiente espacio para guardar ropa. Además, el cuarto de baño olía a desagüe y se oía mucho jaleo de limpieza desde el pasillo, lo que afectaba la comodidad, especialmente durante la siesta.

Un desayuno que sorprende

El hotel te recibe con dulces típicos y un personal muy amable. Las habitaciones son modernas y limpias, con una ubicación perfecta para explorar Lisboa. ¡No hay que perderse el desayuno, que incluye delicias locales!

Sin embargo, el ascensor a veces era lento, lo que resultaba un poco incómodo, sobre todo al volver a la habitación después de un día ajetreado explorando la ciudad.

Considera pedir recomendaciones sobre tours locales, ya que el personal es muy conocedor y puede ayudarte a encontrar opciones únicas.

Ubicación céntrica, conexión con transporte, limpieza excepcional

El bar en la azotea es un verdadero problema con la música alta hasta la 1 AM. ¡Además, las habitaciones son pequeñas!!! A veces, el aire acondicionado no funciona adecuadamente y el olor a alcantarilla en el edificio es bastante desagradable. La falta de luz natural en algunas habitaciones también puede resultar deprimente.

La cama era cómoda, pero la habitación era pequeña.

La ubicación es excelente, justo en el centro histórico, cerca de estaciones de metro y varios restaurantes locales. Las habitaciones son confortables y hemos encontrado el personal muy amable, siempre dispuestos a ayudar. Además, el desayuno ofrece opciones variadas, lo que es genial cuando viajas con niños.

El ascensor es un poco lento, lo que puede ser incómodo cuando necesitas moverte rápido.

una experiencia acogedora con un toquecito especial

habitaciones modernas, gran ubicación

tamaño pequeño de la habitación

El hotel era moderno y muy limpio, y el staff fue increíble al ofrecerme un pastel de cumpleaños y un vaso de vino de Oporto, lo que hizo que mi estancia fuera aún más especial.

Mejorar el acceso al ascensor para mayores.

La ubicación es excelente, justo al lado de

numerosos restaurantes y a un paso de las principales atracciones. La atención del personal fue muy cálida, y nos sorprendieron con pasteles de nata y vino a la llegada. Sin embargo, el ascensor era algo pequeño y lento a veces.

Fue una buena elección para una parada relámpago en Lisboa con una buena relación calidad precio. Me gustó que el personal fue muy amable y siempre estuvo dispuesto a ayudar. Intenta reservar un lugar para estacionar con anticipación, puede ser complicado encontrar uno en la zona.

La ubicación es inmejorable, todo está al alcance y el transporte público es muy eficiente. El personal fue muy atento, ofreciéndonos dulces portugueses al llegar. Las habitaciones son modernas y limpias, aunque algo pequeñas. La experiencia fue buena, aunque a veces se escuchó ruido de los pasillos.

Ubicación excepcional, personal extremadamente amable, habitaciones modernizadas – gran opción para disfrutar de Lisboa.

La habitación era cómoda, aunque no muy grande, ideal para nosotros. Todo estaba muy limpio y la cama era súper cómoda. El lavabo también estaba muy bien. todo parecía nuevo. Destaco que recibimos una botella de agua gratis y café en la habitación, lo cual fue un buen detalle. Aunque el desayuno era variado, un poco limitado. En general, la habitación era acogedora, aunque un ascensor era un poco lento.